Este
taller encantó a los niños, les pareció algo muy chulo eso de que fuera un
objeto mágico de la cultura india. Me sorprendió lo poco que sabían de los
indios (se ve que los abuelos de ahora no ven pelis de vaqueros).
Aparte
de lo mágico, es un taller de lo mas completo, que permite entrenar y
desarrollar un montón de habilidades: pintar, recortar, pegar, enrollar, y
hacer nudos. (Recomendación a los
padres: menos velcro, que luego no tienen la destreza de hacer nudos muy
desarrollada)
Los niños
disfrutaron un montón aunque tuvieron que estar super concentrados para poder
acabarlo en dos horas largas. Al principio
estaban muy emocionados pintando las plumas, luego un poco desconcertados
por que no veían como aquel montón de papel se iba a convertir en un
atrapasueños, pero a medida que lo iban construyendo se iban emocionando, mirar
que caras que felicidad, así da gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario