Detrás de este nombre tan sugerente se encuentra una actividad artística tan divertida como interesante. Para llevarla a cabo se necesitan varias personas, un soporte, habitualmente papel, pero se puede probar con otros soportes, y algo para dibujar.
Se trata de que alguien empiece un dibujo y se lo pase al siguiente participante pero doblado de tal manera, que no vea el dibujo completo, solo una parte, y a partir de esa parte que ve, continúe haciendo su dibujo, cuando acaba, se lo pasa al siguiente y así sucesivamente.
Cuando todos los participante hayan dibujado, se abre el papel y se ve el dibujo final, que siempre es, cuánto menos, sorprendente.
Los primeros que se inventaron esta técnica o al menos la popularizaron fueron los surrealistas, con esta técnica perseguían ayudar al inconsciente a plasmarse, ya que tenían que proyectar a partir de unos trazos dados en lugar de dibujar algo previamente pensado con el consciente. También favorecían la acción del azar y la obra de arte colectivo.
Aunque todo esto es muy antiguo, del siglo pasado, esta técnica se sigue utilizando en la actualidad como parte de procesos creativos. Como ejemplo he encontrado este calendario del 2015 editado por laimprenta que ha sido realizado por varios ilustradores siguiendo esta técnica. Chulo, no?
Pues ya sabéis, podéis ponerlo en práctica con un grupo o con vosotros mismos.
Dibujáis algo una vez al mes, lo guardáis y el mismo día del siguiente mes lo sacáis (programarlo en tareas del móvil porque si no, no os vais a acordar) y dibujáis otro y así durante todo el año, y a final de año le hacéis una foto y lo publico. Seguro que os divierte un montón. Palabra.
El que no se divierte es porque no quiere!!!